21 de marzo, abrimos de nuevo la ventana del blog para dejar paso a la primavera y de su mano a los versos. Versos de cada día, de cada hora y muy especialmente hoy "Día Mundial de la Poesía" y para este día especial los versos de Juan Carlos Martín Ramos, poeta y titiritero.
Los dos poemas pertenecen a su libro "Muñeca de trapo y otros seres con cabeza y corazón", libro que vio la luz en la colección "Luna de aire" al ser ganador del XVI certamen del premio con el mismo nombre y al que da vida CEPLI. Esta institución lleva adelante, entre otras muchas iniciativas en el ámbito de la Literatura Infantil, el premio "Luna de Aire" en pro de la poesía infantil con una colección que acoge a los libros premiados desde hace años. Sirva también esta entrada como homenaje por su impagable labor.
Los dos poemas pertenecen a su libro "Muñeca de trapo y otros seres con cabeza y corazón", libro que vio la luz en la colección "Luna de aire" al ser ganador del XVI certamen del premio con el mismo nombre y al que da vida CEPLI. Esta institución lleva adelante, entre otras muchas iniciativas en el ámbito de la Literatura Infantil, el premio "Luna de Aire" en pro de la poesía infantil con una colección que acoge a los libros premiados desde hace años. Sirva también esta entrada como homenaje por su impagable labor.
Agradecer a María Rosa Serdio y Sandra Sánchez el poder disfrutar de este libro.
Ilustración de Teresa Fuster
"Con cabeza y corazón"
De trapo, papel,
cartón, hojalata,
de goma, madera,
de plomo o de paja.
Pueden ser un sueño
o ser de otra pasta,
de sombra o de luz,
de viento o de agua.
Aquí son de tinta
que mancha la página,
de versos que juegan
a mezclar palabras.
Muñecas, muñecos
que nos acompañan,
juguetes o seres
que sienten y hablan.
Juan Carlos Martín Ramos
En el segundo de los poemas se homenajea al autor Fernando Alonso y su libro "El hombrecillo de papel", un clásico de nuestra Literatura Infantil.
"Monigote de papel"
De una hoja de papel
de periódico me han hecho,
noticias tristes y alegres
hay tatuadas en mi cuerpo.
Puede leerse en mis brazos
el pronóstico del tiempo
y en mis pies media palabra
de un crucigrama incompleto.
Llevo en la espalda la crónica
de una guerra en el desierto
y la noticia de un bosque
que se ha quemado en mi pecho.
Pero tengo en mi cabeza
un titular que es un cuento:
¡La primavera ha llegado
a las ramas de un almendro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario