jueves, 29 de febrero de 2024

"Mi vida es un poema" - Marta Prieto

 Hoy se celebra el "Día de las Enfermedades raras" y para sumarnos a ello traemos un poema de Marta Prieto perteneciente a su libro "Mi vida es un poema". Si leéis la entrada encontraréis qué llevó a Marta a escribir este libro y previamente al poema elegido, "Yo puedo hacer magia",  una breve explicación  aclaratoria.

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 Marta Prieto

 

"Mi vida es un poema" está dedicado a mis dos hijos, Enrique y Julián, por ser los motores  que mueven mi corazón y mi vida. Y está dedicado también a todas las personas con TEA, SXF  y otros  TGD, esos héroes extra-especiales que cada día luchan por hacerse un hueco en el mundo de los que nos llamamos "normales" .  A ellos, y a todas las personas que dedican su tiempo a invertir en su felicidad, les doy las gracias por estar ahí.


 


                   Libro de Marta Prieto ilustrado 

por Tania Gallego Lirolo

 

Así presenta Marta el poema "Yo puedo hacer magia" que incluimos en esta entrada: "No resulta fácil explicar a otros niños por qué las personas con estos trastornos suelen hacer movimientos repetitivos, retuercen los dedos, palmean, agitan cuerdecitas sin cesar o revolotean aleteando como si quisieran echarse a volar. Esta poesía, a través de la magia, convierte las esterotipias en los trucos de un experto prestidigitador"


"Yo puedo hacer magia"

 ¡ Yo puedo hacer magia!

¿No quieres creerlo? 

Di "abracadabra" 

y tú podrás verlo. 

Con una varita 

puedo hacer mil juegos 

y cualquier cosita 

convierto en un sueño. 

Con unas palmadas,

 en un santiamén, 

unas cuantas cajas 

convierto en un tren. 

Unas piedrecitas 

alineo al instante 

y es mi caravana 

de mil elefantes. 

Un libro de cuentos

 lo hago mil cachitos 

 y juego contento 

con los papelitos. 

Con mis dedos largos 

hago mil figuras, 

secretos conjuros, 

¡que no son locuras! 

Convierto mi sombra 

en un gran muñeco 

que hace lo que digo 

si no me estoy quieto.

Aleteo un poco 

como Campanilla 

y Peter Pan viene 

a hacerme cosquillas. 

Convierto a un mosquito 

en una avioneta 

y llego hasta Egipto

 montado en su aleta. 

Cojo una cuerdecita, 

la agito travieso 

y enseguida alguien viene

 a darme un beso. 

Pócimas de amor 

puedo fabricar, 

de cualquier sabor 

y en cualquier lugar. 

Y si lo deseas 

con mucha ternura

 haré que tú alcances

 el sol y la luna.

 ¡Porque yo soy mago! 

y puedo lograr 

que el sueño más grande  

se haga realidad.

         




lunes, 29 de enero de 2024

30 de enero de 2024 - Día de la PAZ - Carles Cano

 Un año más recordamos la celebración del "Día escolar de la Paz" y para la ocasión acudimos al verso de Carles Cano; autor de reconocida trayectoria con premios como el "Lazarillo -2016" o ver sus libros seleccionados en la lista White Raven en varias ocasiones. Más de 60 libros publicados en diferentes lenguas y  una dilatada trayectoria profesional como profesor, cuentacuentos, guionista en radio y televisión...

Elegimos su poema por su invitación a la sonrisa como acción ante cualquier situación, estado de ánimo o contratiempo; sin duda regalar sonrisas, llevarlas como carta de presentación es un bonito gesto para mostrar cercanía y confianza con los que nos rodean.   La sonrisa es un adecuado camino, una invitación para la PAZ.

 

 

                                                                               



 

Sonríe      

                                       de Carles Cano 

 

Sonríe,

aunque llueva,

aunque llores,

sonríe.

Con un cielo de ceniza

aunque estés hecho trizas,

sonríe.

Lleva la sonrisa por bandera,

sé el heraldo de la Primavera.

Sonríe.

No dejes que gestos ni palabras

te agrien la mirada, te amarguen


Sonríe.

Otra vez y aún más

defiende la alegría con uñas y dientes.

Sonríe

 en casa, en el trabajo, en la calle.

Al amigo, al paseante, al forastero.

Sonríe.

No les dejes que ganen,

nosotros somos muchos más.

 

 

Ilustración de Inés Vilpi
 

martes, 2 de enero de 2024

Es Navidad con Ana María Romero Yebra

En la Navidad de 2006 vio la luz "Allegro en Navidad" de Ana María Romero Yebra en Los Cuadernos de Sandua, colección que se publicaba en Córdoba coordinada por Antonio Rodríguez Jiménez. De este libro  publicamos en esta entrada tres de sus poemas:   Testimonio del pastor, Navidad y  Porque...

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 Ana María Romero Yebra


 Testimonio del pastor

- Sí, que la vi yo.

Iba en borriquillo 

con el Niño Dios.


La maldad de Herodes

a Belén llegó.

Camino de Egipto

marchan con dolor.


- Sí, que la vi yo.

A la Virgen Santa-

que al Niño abrigó

con sus dulces brazos

por darle calor.


- Sí, que la vi yo.

¡Y menuda envidia 

que el Niño me dio!

 

Acróstico Navideño 

Nadie lo esperaba.

A Belén llegó.

Vino por traernos

Invierno de amor.

Dentro del pesebre

Alienta una flor.

Duerme el Niño Dios.


Porque...

 Porque  no encontraron

sitio en la posada,

nació en el relente 

de la madrugada.


Porque no dijeron 

que llegaba el rey

se enteraron sólo 

la mula y el buey.


Porque era muy fría

la noche de invierno

lo arropó María

con su abrazo tierno.


Porque estaba el mundo

tan falto de amor

con las manos llenas 

vino el Niño Dios.


La ilustración de la portada es un grabado

de Francisco Bayeu

 

 



miércoles, 20 de diciembre de 2023

Antonio Murciano - Retablo de Navidad

 Antonio Murciano, poeta de la Navidad, nos regala estos versos que vieron la luz en "Retablo de Navidad" publicado en Los Cuadernos de Sandua - Nº 97 de la colección, era 2003 y Córdoba la ciudad en que apareció. Pero el poema formaba  parte del primer libro que el autor dedicó a la Navidad, se publicó en diciembre de 1954 por "Lírica Hispánica" en Caracas, llevaba el título de "Navidad" y fue una revisión ampliada de su primera edición en Madrid, dos años antes por Ed. Nebli.

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 Balada amarilla del camellero

 

¿Qué le llevo yo

al Niño que ayer nació? 

 

Dicen que dicen que es  bello,

que tiene de oro el cabello,

que alumbra con su destello,

¡qué sé yo!

 

Tan solo y tan sin fortuna,

tan pobre y con tanta luna,

¿a dónde tú, camellero,

sin caravana ninguna,

a dónde tú sin lucero?

 

¡Qué sé yo!

 

¿De qué verdes palmerales

tú, de qué lejana orilla,

de qué ardientes arenales

llenos de tierra amarilla?

 

¿De dónde yo camellero? 

¿y a dónde yo sin lucero?

¡qué sé yo!

 

Al Niño que ayer nació

y tiene de oro el cabello,

¿qué le llevas tú?

 

¿Quién, yo?

Sí, tú...

El camello.

¿Y qué harás tú sin camello?

¡Qué sé yo!... 

 

Ver imagen original 

lunes, 20 de noviembre de 2023

Día Internacional de los derechos del niño con Gloria Fuertes y María Rosa Serdio

 Un año más el 20 de noviembre es día de recordar los derechos del niño que deben ser puestos en valor por todos, en cualquier punto del planeta cada día del año. Para recordarlo traemos a esta entrada dos poetas, María Rosa Serdio con un poema de su imprescindible libro "Bolso de niebla" y un recordatorio, en forma de decálogo, de la siempre niña, siempre viva ...Gloria Fuertes.

 "Alas de amor"

María Rosa Serdio en 

              Bolso de niebla de Ed. Pintar  pintar

 

Si fuéramos mariposas

poco duraría el olvido...

Subiría por el aire

y bajaría contigo.

 

Cruzaríamos el puente,

llegaríamos al río 

en una armoniosa danza

mientras durase el estío.

 

Sobre la col de la huerta

gozaríamos del sol,

en un abrazo de alas 

viviría nuestro amor...

 

Pero sólo somos niños,

niños de vuelo y arena,

y como dos mariposas

vamos juntos a la escuela.

 

Sobre el campo de las letras

aprendemos del color,

leemos a Federico...

¡Y soñamos nuestro amor! 



Ilustración de Rosa María Curtó


         "Que nadie robe la niñez a los niños, por favor"

                                            Decálogo de Gloria Fuertes

1. Las niñas y los niños tienen derecho a crecer sanos y felices. Son inocentes, puros, no saben de política, ni de dinero, ni de intereses, ni de geografías, ni de odios. Y, si tienen suerte, seguirán ignorando esos temas de mayores.

2. Las niñas y los niños tienen derecho a tener un nombre al que responder y una casa en la que vivir. Y si no les gusta su nombre, que se inventen otro que suene mejor.

3. Las niñas y los niños tienen derecho a tener amor, comida, compañía, juguetes y medicinas. Hay que quererlos y comprenderlos. Si puede ser, es recomendable que estén en contacto con los animales. Se extrae más sabiduría de contemplar (y entender) a un animalito durante unas horas que de leerse todos los tomos de la enciclopedia universal. Esto los niños lo saben, pero a muchos adultos se les ha olvidado.

4. Las niñas y los niños tienen derecho a que se les proteja de todo lo malo. Tienen derecho a que no les enseñemos violencia, crímenes, ni guerras, y a que no les bombardeemos con hambre, susto y metralla. Si los que montan las guerras quisieran de verdad a los niños, no habría más guerras.

5. Las niñas y los niños tienen derecho a ser queridos y cuidados por sus madres y sus padres. Los mayores tienen que jugar con los niños. De todo lo que tienen alrededor los mayores, las niñas y los niños son lo que más vale.

6. Las niñas y los niños tienen derecho a recibir una educación buena y gratuita. Tienen que aprender de todo, porque cuando nosotros ya no estemos serán ellos quienes se encarguen de cuidar el planeta y a las niñas y niños del mañana. Tenemos que enseñarles todo lo que sabemos (todo lo bueno). El futuro depende de ellos.

7. Las niñas y los niños tienen derecho a ser las primeras personas en recibir ayuda en cualquier situación peligrosa. Que nadie dispare donde haya niños, en la gloria no necesitamos más ángeles

8. Las niñas y los niños tienen derecho a no ser abandonados nunca y a no tener que trabajar en trabajos de adultos. No hay nada más triste que ver a un niño con cara de señor o a una niña con cara de señora. Que nadie robe la niñez a los niños, por favor.

9. Las niñas y los niños tienen derecho a ser protegidos contra el racismo, la discriminación religiosa y cualquier otra práctica inhumana. Nacen para ser mejores que nosotros, no para ser nuestras víctimas.

10. Las niñas y los niños tienen derecho a aprender lo que significan las palabras amor, tolerancia, amistad, empatía, paz y fraternidad. Un mensaje para las niñas y niños que estéis leyendo esto: tened los ojos bien abiertos porque todas esas palabrejas os las voy a explicar yo misma en este libro.

 

https://www.unicef.org/lac/sites/unicef.org.lac/files/styles/media_large_image/public/20%20gustavo%20de%20tanti.JPG?itok=vkgBLSaK

         Ilustración de Gustavo de Tanti

 


lunes, 23 de octubre de 2023

"Día Internacional de la Biblioteca" - 2023

 Un año más, como cada 24 de octubre, se celebra el "Dïa de las bibliotecas"; en esta ocasión  con el lema de "Tejiendo comunidades" para destacar el papel que la biblioteca tiene como generador de lazos de unión entre los miembros de la comunidad del ámbito en que se encuentra. 

Acompañamos la entrada con dos carteles alusivos al día que conmemoramos, el primero con distribución nacional y el segundo en la comunidad extremeña.

El pregón que más abajo podéis leer se escribió para la ocasión por Rafael Salmerón, reciente Premio Nacional de Literatura Infantil -2022 con su obra "La rama seca del cerezo"

 

              Un deseo sencillo

       

 

Nuria Riaza, autora del cartel

La niña espera, pacientemente, a que le  llegue su turno. “Ya falta menos”, se dice, cuando el niño que tiene delante avanza un par de pasos. “¿Cuántos más faltarán?,” se pregunta. Mueve la cabeza a su izquierda, tratando de ver algo, pero no lo consigue. Tal vez si se apartase un poco de la fila… No, de ninguna manera. No quiere ni pensar en perder el sitio. Así que espera. Mientras lo hace, observa los rostros de los niños y de las niñas que, de la mano de sus familiares, abandonan la fila una vez conseguido su objetivo. Todos sonríen. Están felices. Ella, la niña, ha venido sola. Su madre está trabajando.

Para pasar el rato, juega a imaginar que es lo que han pedido, que es lo que de verdad desean esos niños y niñas.

Ese niño rubio, con toda la cara cubierta de pecas, seguro que ha pedido un coche teledirigido. No…  ¡un robot! seguro que ha sido un robot. Sí, seguro que ha sido un robot. De esos que hablan y que se mueven solos.

Y esa niña… a ver… ¡Ya está! ¡Sí, seguro! Un juego de construcciones.

Y esa otra de allí, la del abrigo de flores, ¿qué es lo que querrá? ¿Una muñeca? ¿Un videojuego? ¿Una pelota?

La niña se cansa de imaginar lo que quieren los demás. Porque de la paciencia que había traído de casa no le queda ya ni un pellizquito. Y está cansada. Y parece que la fila no se mueve nunca.

Asma otra vez la cabeza por el lado de la fila y, por un instante, puede verlo. Ha sido apenas un destello de color rojo y blanco, pero está segura de que era él. No ha podido distinguir bien su gorro, pero la barba, la barba sí que la ha visto.

El niño que tiene delante vuelve a avanzar. Y a ella el cansancio se le borra de encima. Aunque no la impaciencia. Una impaciencia que se le está vistiendo de á nervios. Porque ya está muy cerca. Muy, muy cerca.

Repasa mentalmente lo que le va a decir. Lo que le va  a pedir. Lo que quiere … ¿le traiga?

De `pronto, a la niña le entran dudas. Quizás su plan no tenga sentido. Tal vez no sea más que una estupidez. Porque él…Él trae cosas. Y lo que ella quiere, eso no puede traerlo. Porque no está segura de que sea una buena cosa. Bueno, una cosa sí que es…O eso cree. Pero lo que no tiene para nada claro es que lo que ella va  a pedirle sea algo que pueda “traerse”. Sin embargo, seguro que él puede hacer algo. Seguro que puede hacer que su deseo se cumpla. No sabe muy bien cómo; pero, si alguien puede conseguirlo, tiene que ser él.

El niño avanza de nuevo. Y entonces, por fin, puede verlo con claridad. Ahí está. Con su traje rojo, su gorro, su espesa barba blanca, su abultada barriga. Está sentado en un enorme sillón. Y hay una niña muy pequeña  junto a él, acompañada por su madre. Y, cuando esa niña termine de decirle lo que quiere, será el turno del niño que tiene delante. Y, después, le tocará a ella.

Otra vez le entran las dudas. Tal vez no debería haber venido. Tal vez ha sido una tontería enorme. Siente como sus piernas le piden marcharse de allí. Pero no está dispuesta a que esas dos cobarditas le digan lo que tiene que hacer. Después de todo ese rato de hacer la cola, no piensa irse a ningún sitio. No sin pedirle a Papá Noel lo que ha venido a pedirle. “No va  a poder”, le dice una voz escondida dentro  de su cabeza. “Vas a hacer el ridículo”, “se va a reír de ti”. Quizás debería pedirle a Papá Noel un juguete, o incluso una bicicleta. Eso tendría sentido. Y eso, desde luego, no supondría ningún problema para él. Está más que acostumbrado a llevar en  su trineo ese tipo de cosas. Pero lo que ella quiere…

La niña pequeña y su madre se marchan, y le llega el turno al niño que tiene delante.

“Ha llegado el momento”, se dice la niña. ”Tienes que decidirte”.  Una bicicleta estaría genial, o una pelota. O una consola. Ella no tiene ninguna de esas cosas. Porque, aunque su madre no hace más que trabajar, no le pagan mucho dinero. Así que podría pedir cualquiera de esas cosas que su madre no puede comprarle. Sin embargo, ella no está allí para eso.

El niño se levanta de las rodillas de Papá Noel de otro salto y se aleja con cara de satisfacción.

“Me toca”, se dice la niña. Respira hondo y, con determinación, se acerca al hombre de la barba  blanca y el traje rojo.

-          Hola cariño, ¿cómo te llamas? – pregunta él, con una voz ronca y amable.

-          Me llamo Olivia

-          Muy bien Olivia. Y dime, ¿has sido buena?

Ella asiente con la cabeza.

-          Estupendo. Y, ¿qué quieres que te traiga por Navidad?

Ella respira hondo y, acercándose, le responde al oído:

-          Quiero que volvamos a tener biblioteca en mi cole.

-          ¿Cómo? -  responde Papá Noel, sorprendido.

-          La quitaron para poner un aula de informática, y quiero que volvamos a tener la biblioteca.

-          Pero…¿no preferirías una muñeca, o una bicicleta, o una consola? Con una consola podrías jugar a todos los juegos del mundo.

Ella niega con la cabeza.

-          Prefiero que vuelvan a poner la biblioteca.

-          Pero, ¿por qué? Si es porque te gustan los libros, también puedes pedirme libros. A mí me encanta llevarle libros a los niños.

-          Pero es que en la biblioteca de mi cole había miles de libros. De aventuras, de fantasía, de risa, de miedo… Y, cuando te terminabas uno, podías coger otro. El que quisieras. Y podíamos ir todos los niños y niñas. Y, además, la seño Sara siempre te ayudaba a escoger uno que te gustara. Así que estoy segura. Lo que yo deseo es que vuelvan a poner la biblioteca en mi cole.

Papá Noel no sabe qué decir, pero, sin saber qué otra cosa hacer, mueve la cabeza arriba y abajo, diciendo que sí.

La niña le da las gracias y, con una sonrisa enorme, que le ilumina el rostro, abandona la fila.

De camino a casa, no puede dejar de imaginar lo contentos que se van a poner sus amigos cuando se enteren de que, otra vez, van a tener la biblioteca del cole.

 


 

martes, 3 de octubre de 2023

"Espantario" con Isabel Bermejo

 Isabel Bermejo publica Espantario, su segundo libro infantil, con un puñado de divertidos poemas que, al hilo de su título, buscan la risa con los temores de la infancia y desde ese humor con que se tejen  los versos espantar miedos infantiles. El libro, al igual que su primer título para niños aparece en Ed. Babidibú y se acompaña de las ilustraciones de Lorena Mifsud. Si queremos conocer mejor a la autora podemos encontrarla en su página personal en la que se recoge su obra para niños y las otras publicaciones para adultos, libros de su autoría o participación en diferentes antologías. En "Lapicero mágico" , blog de animación a la lectura y escritura creativa, encontramos un sinfín de entradas que Isabel viene publicando desde 2010. Desde aquí os invitamos a una  inmersión en él, será un viaje muy interesante.

 

Draculina, ilustración de Lorena Mifsud 

"La condesa Draculina"

La condesa Draculina

te da susto, si te arrimas...

Toca de día el laúd,

metida en un ataúd.

Con la pasta y el cepillo,

se limpia bien los colmillos.

Cuando el reloj da las doce,

sale de allí dando coces.

Ya va con su enorme capa,

¡ningún cuello se le escapa!

La condesa Draculina

provoca fugas de orina,

pues hasta el más valentón,

la ve y moja el pantalón.

Cantando, como soprano,

te agarra con las dos manos

y se abalanza hasta el cuello,

para beber sin resuello.

¡Cuidado, si  ves de noche

una sombra en el pasillo,

puede ser que esté acechando

para hincarte los colmillos!

La condesa Draculina

come tantas golosinas

que se le ha picado un diente

y, en los mordiscos, no atina.

Anoche fue a la consulta

del dentista Vampirillo

y no tuvo más remedio

que quitarle los colmillos.

Así que se ha jubilado

y, a partir de este momento, 

jugando al parchís con monstruos,

matará el aburrimiento.  

 

 

Portada de "Espantario"