Este 2020 tendremos dos días del libro, el tradicional 23 de abril y hoy 23 de julio; es así que cada minuto, cada hora, cada día es tiempo de libros. Para esta segunda ocasión acudimos a los versos de Carlos Murciano en su libro "La niña calendulera", libro que se publicó en 1989 en la Ed. SM, colección "Cuentos de la torre y la estrella" con ilustraciones de Tino Gatagán.
"La niña calendulera"es un libro imprescindible que no puede faltar en ninguna biblioteca; por ello pienso en la necesidad de que se reedite pues sus versos no pueden, no deben caer en el olvido.
De ese libro, con 31 años a sus espaldas elegimos dos poemas que en esta entrada podéis leer. Y, sin más:
¡Feliz Día del Libro!
"La niña cojita"
Cuando cae la tarde,
en la plazoleta
juegan cinco niñas
a la rueda-rueda.
Una es chiquitita,
delgada y morena;
la segunda tiene
dos trenzas muy negras,
y las tres restantes,
iguales, gemelas,
son blancas y rubias
como la cerveza.
La niña cojita
que las mira, lleva
un jazmín de nieve
sobre la melena.
La niña cojita
no salta ni juega,
pero nadie canta
como canta ella:
Mañana temprano
vendrán a mi puerta
las golondrinitas
de la primavera.
María Celeste, ilustración de
Tino Gatagán
para "La niña calendulera"
"Cancioncilla de María Celeste"
María Celeste tiene
los ojos como carbones.
Debiera tenerlos verdes.
O azules. O grises. Nunca
celestes.
El celeste de María
Celeste vive en el nombre
celeste de su alegría.
