domingo, 29 de noviembre de 2015

"DON FLORENCIO" de Armando Manrique Cerrato

Una alegría recibir días pasados el libro "Hombre al sol" que gentilmente me remitió Armando Manrique. No es un libro de poesía infantil pero si podemos gavillar algunos poemas para deleite de los más pequeños. Esto es  así porque Armando hace poesía con su vida: viajes, encuentros, momentos.... y, entre ellos, muchos pueden llegar al niño. He elegido el poema "Don Florencio", como homenaje a los compañeros y compañeras en la tarea de enseñar ya que el pasado viernes fue el día en el que, tradicionalmente, era nuestra particular fiesta. Cálido recuerdo el que plasma en sus versos Armando, escrito desde el reconocimiento al tramo vital que recorrió de su mano.
¡Gracias Armando por tu libro que, seguro, dará pie a un futuro encuentro!




 Ilustración tomada de intenet.

"DON FLORENCIO"


Cuando pasen muchos años
y la niñez quede lejos.

Cuando ya no haya pinturas
esparcidas por el suelo;
sepamos ya dividir,
sumar no tenga secretos.
Cuando sepamos inglés
y ya nunca dibujemos.

Cuando, en fin, seamos mayores,
entre algunos trastos viejos,
encontraremos un día
este libro de primero.

Él nos hará recordar
aquel lejano colegio,
donde todo lo aprendimos
en las aulas y el recreo,
hicimos muchos amigos,
¡y también muchos cuadernos!

Entre las sumas llevando
o el dibujo de Platero, 
grande y con la tinta roja,
un ¡Muy Bien! de Don Florencio.

Porque no fallé las cuentas,
porque era con "h" , huerto,
y en el dictado no tuve
ninguna falta ni acento.

En esas dos letras rojas,
que eran para mí, un gran premio,
allí se encuentra la huella
indeleble del maestro.

Sus manos grandes y firmes,
su voz, que era como un trueno.
Nos mandaba muchas sumas
y las letras ..."¡Más pequeño!"
También nos contaba historias 
riendo o a veces serio.

Y los viernes para casa
nos mandaba leer un cuento.
Era muy alto y muy fuerte
pero también era tierno.

Tendré muchos profesores,
de todos algún recuerdo,
pero, eso sí, estoy seguro,
el que nunca olvidaré
será el que me dio en primero.

Era muy alto y muy fuerte.
Se llamaba: Don Florencio.
   
 Presentación de "Hombre al sol". En la fotografía, junto a Armando, reconoceréis a Carlos Blanco. Carlos prologó el libro.

6 comentarios:

Rita dijo...

¡Precioso poema! La verdad es que es un bonito homenaje a Don Florencio, en el que estamos representados todos los que nos dedicamos a esta profesión. Felicidades a su autor y a tí, Julio,muchas gracias por haberlo traído.Un placer leerlo. Feliz semana.

Armando Manrique Cerrato dijo...

Muchas gracias, Julio, por tus palabras y por haberme hecho un hueco en tu blog, todo un referente en el mundo de la literatura infantil. Con esta poesía quise hacer también un pequeño homenaje a todos los que os dedicáis a esa labor tan fundamental en cualquier sociedad, la de educar a los niños con la entrega y dedicación con que lo hacéis.Un abrazo para ti y gracias también a todos los que habéis parado a echar un vistazo.

Lía dijo...

Yo me acuerdo sobre todo de dos de mis profes de pequeña.
La que me enseñó a pintar, Sor Corazón, se llama, y de su lápiz rojo y azul con el que tachaba mis láminas. Esas que me habían costado un triunfo pintar en mi casa. ¡Pero cuando me ponía un MB!!!!!!!!!!!!!..............Se enteraba medio pueblo, desde el cole hasta mi casa.
La otra profe de pequeña fue la que me enseñó música y a cantar. Sor Mª y José se llamaba. Esta si que no se dejaba sobornar..............
Y como veis eran dos monjas. En mi pueblo, entonces las monjas tenían un cole de niños peques, y allí estábamos todos los del pueblo y alrededores.
De mis años como maestra, los niños se acuerdan de mí, como la profe de primero. La que los sentaba en mis rodillas para leer, y que les daba un besito y les llamaba "Mi Niño".
Bueno hay que decir que lo de mi niño es porque a mi siempre me lo llamaron en mi casa, y yo se lo llamo a los críos.
Tu poema Armando es un canto al cariño y al esfuerzo de toda una institución y profesión........."LA DE SER MAESTRO".

Conchita dijo...

Julio, gracias por subir al blog cosas tan entrañables como esta poesía dedicada al maestro. El libro tiene que ser una joya.

Ana Martínez dijo...

¡Qué bonito! Gracias por compartirlo. Un abrazo.

Unknown dijo...

Hola. una poesía preciosa. El libro es muy apetecible. Seguimos en contacto