Cartel conmemorativo del "Día de la Bibliotecas 2022",
diseñado por la ilustradora Xulia Vicente
Ratón de biblioteca
de María Cristina Ramos
El ratón mantiene siempre
abierta la biblioteca,
las mesas iluminadas
con el brillo de las velas.
Usa un largo guardapolvo
y una gorra con visera
que un cangrejo vagabundo
de los ríos le trajera.
Tiene para sus lectores
cien zapatitos de felpa,
para cuidar el silencio
de la sala, cuando lean.
Las hormigas van llegando
como a una pequeña fiesta
y se sientan a leer
en una alfombra de arena.
Las arañas piden unos
libritos de espuma tierna,
para leer suspendidas
en sus hamacas de tela.
El ratón suele leer
la historia de las ballenas,
y piensa cómo serán
en el mar las bibliotecas.
Cuando ha salido la luna
toma su sopa de letras,
y se duerme hecho un ovillo
en su catre de madera.
Ya ha llovido pero sigue tan vigente como en 2013, año en el que María Rosa Serdio nos obsequiaba con este punto de lectura que incluye su poema "Invitación personal" y se acompaña de la ilustración de Teresa Coll; ambas compañeras de viaje en el libro álbum "La boda alada" publicado en Ed. Babidibú y de imprescindible lectura.
ú
Cartel para celebrar el
"Día de las Bibliotecas Escolares -2022"
elaborado por Javier Zabala
forma de vida y una pasión compartida, así que traigo para celebrarlo una historia que
espero que os guste:
Érase una vez, en una escuela, un camino mágico hecho de pasos de colores que llevaban
hasta un bosque encantado. Los habitantes del bosque eran asombrosos y no eran
humanos. Del tronco de los árboles nació la esencia de la que se habían formado sus
cuerpos. Con sus lenguas de papel contaban historias milenarias sobre hadas, personas,
duendes, o personajes fantásticos. Es por esto por lo que cada día, los niños y las niñas de
la escuela preguntaban: "¿Hoy es el día mágico?". Porque un día de cada semana era
señalado para visitar el bosque.
Todo es fascinante durante el recorrido, impregnado siempre por la emoción. A la llegada,
el silencio imprescindible, como fórmula hechicera de entrada, ilumina el camino y da
paso al ritual. Os preguntaréis: ¿Cómo es posible que haya un bosque dentro de una
escuela? Es fácil de responder, porque es su biblioteca. Allí, cada día en el centro del
bosque de papel, sus habitantes mágicos, los libros, invitan con sus páginas a alguien a
disfrutarlos, y cada día, una maestra lee un libro en voz alta. Ella pone música y vida a lo
que inicialmente parecía inerte en las letras impresas. La emoción contenida en las orejitas
infantiles se desborda entonces por la estancia.
Estas visitas semanales a la biblioteca escolar, tan esperadas por los niños y niñas, no son
más que el preludio de lo que la Escuela desea: que sea un hábito en sus vidas.
Un día, la maestra recibió en su teléfono móvil un mensaje de parte de una familia lectora.
En él explicaban cómo la hija, una niña de cinco años, hojeando los libros de la sección
Infantil de la biblioteca Pública Rodríguez Moñino, de Cáceres, se había soltado a leer
espontáneamente. ¡Menuda noticia! ¿Es o no para incluirla en este pregón? Acompañaba
al mensaje un vídeo juguetón de los primeros escarceos amorosos de una incipiente
lectora con las letras.
Esa pequeña lectora ha encontrado el camino de un bosque encantado aún mayor que el
de su escuela, ha descubierto la magia de una Biblioteca Pública, un espacio para el
conocimiento y la interacción cultural; un lugar para el saber.
Esta es la historia y aquí acaba la parte mágica, la difícil viene cuando salimos del bosque.
Os contaré por qué:
Son tiempos duros para la paz y los libros no se han escapado nunca de las amenazas, ya
sea con censuras o destrucciones, como ocurre en las guerras. Vivimos una época
convulsa, pero las bibliotecas siguen ocupando un espacio esencial como garantes de la
libertad, permitiendo que la diversidad de ideas sea compartida y potenciando el
pensamiento crítico. Bibliotecas y valores democráticos van estrechamente unidos.
Este es, pues, mi mensaje de hoy: transmitamos a las nuevas generaciones el amor por las
bibliotecas, porque ellas son la esperanza de un futuro con más paz y libertad. Es por eso
que no puedo acabar sin citar a la que para mí es una de las grandes escritoras españolas
que nos han guiado a muchas personas hacia la lectura, Gloria Fuertes. Sus palabras
resumen la esencia de mis anhelos como maestra, lectora y poeta: "Un niño con un libro
de poesía en las manos nunca tendrá de mayor un arma entre ellas". Yo añadiría, a menos
que le obliguen a hacerlo y no tenga una biblioteca en la que cobijarse para leer la vida y
mirar hacia el futuro.
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