Como cada año desde 1967 se celebra el "Día Internacional del Libro Infantil", en recuerdo del escritor danés Hans Christian Andersen y si es esta fecha es porque ese día nació este escritor. El mensaje y el cartel de este año llegan de la mano de la sección irlandesa de IBBY (Organización internacional para el libro juvenil), Siobhán Parkinson es la autora del texto y Niamh Sharkey su ilustradora.
¡Disfrutad con su lectura!
Cartel de Niahm Sharkey
Los lectores a menudo le preguntan a los
escritores cómo escriben sus historias - ¿de dónde salen las ideas? Provienen
de mi imaginación, contesta el escritor. Ah, claro, suele contestar el
lector. Pero, ¿dónde está tu imaginación, de qué está hecha y es cierto que
todo el mundo tiene una?
Bueno, responde el escritor, está en mi cabeza, por supuesto, y está
compuesta de imágenes y palabras y recuerdos y rastros de otras historias y
palabras y fragmentos de cosas y melodías y pensamientos y rostros y monstruos
y formas y palabras y movimientos y palabras y olas y arabescos y paisajes y
palabras y perfumes y sentimientos y colores y rimas y pequeños chasquidos y
silbidos y sabores y explosiones de energía y acertijos y brisas y palabras.
Todo ello girando ahí dentro y cantando y comportándose como un caleidoscopio
y flotando y sentándose y pensando y rascándose la cabeza.
Por supuesto que todo el mundo tiene imaginación: sin ella, no seríamos
capaces de soñar. No obstante, no toda imaginación tiene las mismas cosas
dentro de ella. Probablemente, la imaginación de los cocineros contenga en su
mayoría sabores, de la misma manera que la imaginación de los artistas
contendrá sobre todo colores y formas. La imaginación de los escritores está
principalmente llena de palabras.
Para los lectores y oyentes de historias, sus imaginaciones también se nutren
de palabras. La imaginación de un escritor trabaja y da vueltas y da forma a
las ideas, a los sonidos, a las voces, a los personajes y a los
acontecimientos hasta convertirlos en una historia; esta historia no está
compuesta de otra cosa que no sean palabras, batallones de garabatos
desfilando por las páginas. Entonces ocurre que, de pronto, llega un lector y
esos garabatos cobran vida. Siguen estando en la página, siguen pareciendo
garabatos pero también están retozando en la imaginación del lector, y éste
da forma e hila las palabras para que la historia ahora tenga lugar en su
cabeza, como tuvo lugar en la cabeza del escritor.
Este es el motivo por el cual el lector es tan importante para una historia
como lo es el escritor. Solo hay un escritor para cada de ellas, pero hay
cientos o miles o incluso a veces millones de lectores de historias, que leen
en el mismo idioma que el del escritor o que quizás hasta lean traducciones
en muchos otros idiomas diferentes. Sin el escritor, no nace el cuento; sin
todos los miles de lectores alrededor del mundo, el cuento no llegará nunca a
vivir todas las vidas que puede vivir.
Todo lector de una historia tiene algo en común con los otros lectores de esa
misma historia. Separadamente, aunque también de alguna manera juntos, ellos
han recreado la historia en su propia imaginación: una acción que es tanto
privada como pública, individual como común, íntima como internacional.
Es posiblemente lo que los humanos hacen mejor.
¡Seguid leyendo!
Siobhán Parkinson
Traducción: Paula Sanz |
3 comentarios:
Una introducción que no tiene
desperdicio alguno !!! he disfrutado cada palabra y pensmiento gracias, amigo por compartirlo. Un abrazo de Begoña
¡Gracias por compartir!
un abrazo Julio
Gracias por compartir la introducción , Julio. Me ha encantado. Un beso.
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