La poesía antes que nada es sentimiento, posteriormente se engalanará con el uso de estrofas, rima y recursos expresivos pero en su esencia es sentimiento y, desde éste, desde la hondura nacen estos versos de palabra clara y rotunda de Manuel Rodríguez Cabezudo. De esa palabra resaltamos su conclusión: no se entiende que se construyan armas, que se negocie con ellas al tiempo que se habla de Paz.
Manuel es el padre de nuestra compañera Laly y a ella pertenecen las palabras que sirven para presentarle.
"Manuel Rodríguez Cabezudo, agricultor, ganadero, sobre todo poeta, nos invita a descubrir su poesía durante tiempo escondida. Para la ocasión nos ofrece un poema titulado "La paloma de la Paz", con el que nos invita a reflexionar sobre la importancia de construir un mundo en el que pueda destacar por encima de todo una convivencia pacífica."
La ilustración es de Carlos Blanco Sánchez
"La paloma de la Paz"
,
Pobrecilla, está cansada,
ya no puede volar más.
Está agotada del todo
la paloma de la Paz.
Yo quisiera ser paloma
para poderla relevar
y volar por todo el mundo
con sencillez y humildad.
Como vuela la paloma
y no lo puede lograr.
No descansa, noche y día,
por toda la humanidad.
Pero nadie la comprende
o no se puede explicar
como construyendo armas
están hablando de Paz.
Pero ella sigue volando
y volando seguirá
hasta conseguir un día
que la quieran escuchar.
Y que la comprendan todos.
Porque ese día, llegará.
Y, cuando la comprendan,
podrá morir en Paz.
Porque la vida es muy corta
la debemos apreciar,
a esta preciosa paloma
que se mueve por la Paz
para todo ser humano
de cualquier color o edad.
Ella, seguirá volando.
Y volando seguirá
hasta conseguir un día
que la quieran escuchar.
Porque no comprende
que estén construyendo armas
y hablando de Paz.